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- Si, Alfonso sube. Dijo Saúl entre risas mientras Beatriz se vestía rápidamente.- Alfonso es un gran amigo mío, no te preocupes.- dijo dirigiéndose ya a Beatriz que estaba aún a medio vestir.
-Buenas.... ¿ se puede?- dijo Alfonso entrando por la puerta al poco rato.- vaya....tú debes ser Beatriz. Eres mucho más guapa de lo que me había dicho Saúl-dijo con una sonrisa pícara.
-Gracias.- dijo Beatriz sonriendo avergonzada mientras echaba una mirada a Saúl como preguntándole qué clase de cosas le había contado.
-Mira Bea, Alfonso es un muy buen amigo y lo conozco desde hace años. Es casi como el hermano que nunca tuve. Así que espero que tú le trates como se merece. ¿ Serás una buena chica con él?- dijo Saúl mientras le daba una cerveza a Alfonso.
-Pe...Pero......te...te refieres...a...a....-dijo dubitativa Beatriz sin poder creer lo que pasaba.
-Si claro...a eso mismo. ¿ A que me voy a referir si no? Podrías por ejemplo enseñarle tus tetitas a Alfonso. A él le encantan las chicas jovencitas como tú.
- Deja tranquila a la muchacha-dijo Alfonso de repente sentándose a su lado. Es normal que una chica tan guapa y tan bonita no quiera que dos viejos la soben....o ¿ si quiere?-dijo  mientras miraba a Saúl sonriendo.

Beatriz en ese momento no sabía ni que pensar. Acaba de ser follada por el ano por primera vez por un viejo casi desconocido pero que ella misma había ido a buscar. Apenas lo conocía pero le causaba un estado como de embriaguez que no podía resistir. Le gustaba disfrutar y le gustaba el placer y con él había sentido mucho de eso. Ahora se sumaba un amigo. Sería el doble de placer. Dos viejos usándola. Era sueño o pesadilla. No sabía nada pero probablemente  sería la única oportunidad de hacer algo así.

- Sabes Alfonso... Bea es una chica muy caliente....y muy viciosa, ¿ verdad Bea? dijo mientras poco a poco le descubre los pechos a la vez que Beatriz asentía dando su consentimiento. Los pechos de Beatriz quedaron al aire. Alfonso dio un trago largo a su cerveza y dejándola en la mesa se dirigió a Beatriz.

-¿ Eres morbosa pequeña?- dijo mientras su mano acariciaba el pecho izquierdo. Empezó a amasarlo despacio, con delicadeza mientras agacho la cabeza y empezó a lamer el pezón.
Beatriz se echó un poco hacia atrás dejando que Alfonso la chupara. La mano de Saúl empezó a tocarle la pierna mientras ella  abría un poco más para permitirle sobarla más aún.
-Es una buena putita.- dijo Saúl metiendo la mano por debajo de la braguita. ¿ Crees que podrás con dos viejecillos?

Beatriz se limitó a gemir. Y abrirse más de piernas. Entre la mano de Saúl que ya sobaba su clítoris y la lengua de Alfonso que rodeaba su pezón, estaba muy excitada.

Saúl dejó de acariciarla y levantándose y quitándose el pantalón la giro y la coloco a 4 patas mirando a Alfonso. La quito la falda y  sacándose la polla se la metió en su coño tras frotarla un par de veces por su rajita muy mojada.

Beatriz miraba a Alfonso que sonreía muy pícaro. Solo podía hacer una cosa y la hizo. Apoyándose en una mano, con la otra desabrocho el pantalón de Alfonso y noto que tenía una polla muy dura. La sacó a la vez que Alfonso la ayudaba quitándose la ropa y empezó a chuparla. Disfrutaba como nunca pensó que disfrutaría. Una polla en su coño y otra en su boca. Alfonso acariciaba su cabeza y su pelo mientras gemía cosas como "buena chica" así niña sigue" y cosas por el estilo al notar como Beatriz trabajaba muy bien con la lengua el glande. Estuvo así un buen rato mientras Saúl no paraba de bombear dentro de ella hasta que Alfonso cambió de postura y poniéndose de rodillas delante de ella empezó a meterla en su boca. Poco después Saúl sacó su polla y se la metió en la boca cambiándose el sitio con Alfonso. Beatriz gimió de placer al notar la polla de Alfonso atravesar su  coño. Aquello era impensable en ella hace apenas unos días pero se había vuelto muy morbosa desde aquella noche que conoció a Saúl.

No podía mirar a ninguno pero sabía que los dos estaban disfrutando tanto o más que ella. Entonces Alfonso la agarró fuerte de las caderas y empujó varias veces más muy fuerte antes de correrse entre gemidos y jadeos.

-Eso es...córrete dentro de nuestra putita...ahhh...si...-jadeo Saúl al meter y sacar su polla palpitando mientras se corría en la boca de Beatriz.

Beatriz no podía creer que estuviera tragando semen de un  hombre mientras que el otro estaba soltandolo todo muy dentro de ella. Empezó a gemir al notar como el semen de Alfonso que era muy caliente y abundante la inundaba teniendo un corto pero intenso orgasmo.

Después de correrse los dos hombres sacaron sus pollas de Beatriz y se vistieron para sentarse entre risas y comentarios. Beatriz se fue al baño a expulsar el semen de Alfonso con el sabor de Saúl en su boca.

-Vamos niña que cuando vuelvas te voy a proponer algo.- dijo Alfonso mirando a Saúl entre risas mientras Beatriz corría por el pasillo hacia el baño tapándose el coño con una mano para no dejar un reguero por el pasillo de semen.

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